5 objetos que manipulas a diario y pueden estar enfermando tus ojos
Los ojos son uno de los órganos más susceptibles y delicados que tenemos en nuestro cuerpo, y aunque por simple lógica o supervivencia nunca permitimos que nada se acerque o entre en contacto directamente con ellos, diariamente sí que estamos expuestos a elementos que, aunque no lo parezcan, pueden estar afectando lentamente nuestra salud visual.
Ya sea dentro de casa, en la oficina o al aire libre, somos parte de actividades o rutinas que incluyen el uso de diferentes productos comunes que ya damos por sentado para facilitar o complementar nuestras tareas. A continuación te dejamos una lista de los 5 objetos con los cuales deberías tomar más precaución en su uso y manipulación. Pon atención.
- Tu silla de trabajo
De seguro te preguntarás: ¿Qué tiene que ver una silla con mis ojos?, pues te diremos que mucho. Una silla de trabajo incómoda puede comprometer la posición de tu espalda y tu columna, por donde dos arterias importantes para el suministro de sangre al cerebro y ojos pasan y los oxigenan. Si la cantidad de sangre y oxígeno no es la correcta, se puede conducir a una miopía.
- El champú
¿Le has puesto la suficiente atención a los compuestos de tu champú habitual? Pues si no lo has hecho, te recomendamos buscar entre sus ingredientes el “Lauril Sulfato de Sodio”. Este químico es usado casi en la mayoría de champús por su bajo costo y efectividad en la limpieza del cabello y el cuero cabelludo. La mala noticia es que al entrar en contacto con nuestros ojos puede ocasionar irritación y daño en la mucosa ocular, síndrome del ojo seco y; a largo plazo, acumularse en el cristalino, aumentando el riesgo de catarata.
- El agua del grifo
Un mal hábito al sentir picazón o malestar en ojos es lavarnos la cara con el agua del grifo para “limpiarlos”; pues debes considerar que ésta contiene cloro, y aunque está presente en cantidades minúsculas, a la larga podrían dañar la mucosa ocular.
Es preferible armarte con un poco de paciencia y darle el crédito de la limpieza a tus propias lágrimas, ya que estas poseen lípidos que permiten lubricar la superficie del ojo, electrolitos para mantener su pH y proteínas para protegerlos ante infecciones.
- Cosméticos viejos
Tal vez ya lo sepas o no, los cosméticos tienen una fecha límite de uso debido a que se vuelven potencialmente riesgosos para quienes los continúan usando, por ejemplo:
- Se recomienda desechar la máscara para pestañas tras 2 a 4 meses de uso, ya que está expuesta a microbios que podrían causar infecciones.
- Un delineador líquido puede durar hasta 6 meses, a diferencia de uno de lápiz que puede usarse hasta 2 años.
- Las sombras en polvo hasta 24 meses; y en crema, de 12 a 18 meses.
Ten en cuenta que los productos secos son menos propensos a formar hongos y bacterias y que en lo posible debes evitar el contacto de tus dedos con ellos.
- Los productos de limpieza en casa
Aunque muchos resulten efectivos al combatir la suciedad y la grasa, ciertamente sus químicos pueden comprometer seriamente nuestra salud. Por ejemplo: si mezclamos cloro con alcohol estaremos creando cloroformo y ácido muriático, el cual puede ocasionar un daño irreversible en la córnea.
También, al combinar blanqueador, amoníaco y vinagre estaremos produciendo gases tan tóxicos que podrían desencadenar quemaduras oculares y daño en pulmones.
La salud de tus ojos está en tus manos y en la atención que les pongas, si deseas tener una visión sana y bien cuidada, puedes agendar tu examen visual en nuestro sitio web. Consulta: Agenda tu examen visual ahora
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